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Arquitectos: Mario Herrera Holgado
- Área: 30 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Andres Cedillo
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Proveedores: AutoDesk, CASTEL, Tecnolite
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La necesidad por construir unos baños de visitas y una bodega nos hizo cuestionarnos los modelos tradicionales. La primera parte del proyecto se basó en encontrar el emplazamiento adecuado dentro del predio, el cual alberga a una casa histórica construida hace ya más de cien años, ubicada en el centro de la ciudad de Cuernavaca. En la parte trasera de la casa, una gran plancha de concreto nos sugiere volver a ser jardín. Es ahí mismo donde surge la primera acción, levantar la plancha de concreto para volver a estar en contacto con la tierra, bajar considerablemente la temperatura y comenzar el proceso que traiga de vuelta el jardín.
Emplazándonos con la construcción de tres muros de tabique, los cuales dan forma a un triángulo dislocado que abraza en su interior a dos células exactamente de la misma dimensión una de otra. Al sur, por una de sus caras, uno de esos tres muros con ayuda de otro muro de la casa da forma a una pequeña bodega. Otra de sus caras es la que cierra el triángulo.
Dentro del pequeño pabellón triangular, en ese espacio contenido, las células con función de wc, vestidor y ducha en su interior crean un segundo nivel de espacio contenido, si el usuario así lo requiere, o bien, mediante el abatimiento de las puertas el espacio se expande y se fusionan una con otra, creando una suerte de espacio casi laberíntico, en donde el cuerpo deambula para experimentar su función.
Desde el pabellón se escucha la lluvia y se huele el musgo, en armonía con la naturaleza, bastan una serie de columnas de madera, puertas, luz tenue y enladrillado en el suelo para liberar los despojos de agua del lavamanos y la ducha, esto con el fin de evitar la instalación de drenaje. De acuerdo con esta concepción en la que naturaleza y espacio parecen nutrirse una de la otra, no hay coladera, el agua vuelve al jardín.